Durante trece siglos autores españoles y extranjeros han escrito miles de obras en torno al fenómeno jacobeo, genéricas o específicamente relacionadas con la religiosidad, la historia, el arte, la sociología, el peregrino, la música, la literatura y la poesía.

Ha sido el Camino Francés el que ha suscitado una mayor atención entre los historiadores, en tanto otras rutas a Compostela han despertado menor interés.

Resulta llamativo el escaso conocimiento popular existente sobre la ruta marítima desde el norte de Europa, con final más frecuente en el puerto de la ciudad de A Coruña, por la que llegaron miles de peregrinos entre los siglos XI y XVI.

Este relativo olvido del denominado Camino Inglés, me movió a escribir sobre él (El puerto de La Coruña en el Camino Inglés a Compostela y su traducción The north of Europe on the pilgrimage to Compostela), utilizando como herramientas la recopilación de bibliografía sobre el mismo y la búsqueda en numerosos archivos españoles.

La bibliografía sobre el Camino Inglés, de números historiadores alemanes e ingleses, sobre todo, se centra en investigaciones sobre temas concretos, como historia, literatura, iconografía o peregrinos de países determinados, por ejemplo. Entre estos citaré a Constance Mary Storrs, Marcus y Brian Tate, Derek W. Lomax, Gerrit van Lent, Ives Bottineau, Walter Starkie, Nina Epton, Klaus Militzer, Robert Plötz y Klaus Herbers.

El resultado de la investigación archivística en España no ha sido demasiado fructífero. La denominación Camino Inglés es relativamente reciente y en la catalogación de los archivos no aparecen referencias con este nombre. La escasa información encontrada lo ha sido por vía indirecta, consultando fondos diversos, por ejemplo: “clero”, “monasterios”, “pleitos”, “protocolos notariales”, “libros de actas” de instituciones, “peregrinos”, “peregrinación” o “camino” -en estas tres últimas referencias la documentación existente suele estar relacionada con el Camino Francés.

En consecuencia, la relación de archivos consultados que figura al final de la obra con el título de Fuentes documentales, pone de manifiesto esta laboriosa búsqueda, con pocos frutos, repito, pero útil en el sentido de que “saber que no hay, es saber algo”. Pondré sólo un ejemplo. No he conseguido encontrar en ninguno de los archivos relacionados, registros sobre la llegada de buques al puerto de La Coruña en el período comprendido entre los siglos XI y XIX. Sin embargo, existen trabajos muy interesantes y completos -especialmente los de Constance Mary Storrs- sobre buques ingleses que partieron de puertos de Inglaterra con destino a La Coruña, basados en registros oficiales que incluyen fecha del viaje, puerto de partida, nombre del navío, capitán, armador y número de peregrinos autorizados.